miércoles, 11 de mayo de 2016

Prioridades por orden de egos.

Vamos a empezar a organizar las prioridades por orden de egos:
Tú una especie de chinaski
Yo tipo poesia de panero
Hasta ahí bien.
Hasta que se llene mi cabeza de pordioseros del desastre, de antígonas de lo perdido
de blancos fáciles para oscuridades típicas de la poesía

He decidido fusionarme con un cigarro ardiente a ver si me caliento un poco
he decidido madurar el revoltijo de mi cabeza que está por caerse al barranco...
La gente dice que cada quien entiende su propio desorden pero se te mete el miedo en el cuerpo como si no hubiera un mañana, o como si nunca más lo fueras a sentir
¡ME CAGO EN MI VIDA!
Que mientras la gente se muere yo me miro y no sonrio ¡joder!
y yo en frente de un papel que no tiene oidos...
(Espero que entiendas mi impotencia)

Mis palabras gritan que quiero volver (No sé a donde), que me saquen de aquí
que pueda recorrer inmersa en sueños por valles verdes, azules, marrones
que pueda moverme aunque esté medio muerta inside.

Cuantas caoticas e inservibles veces más tengo que decirte que cojas de la mano mi inocencia quemada
Que yo te invito a esta ronda de pasadizos mentales

No espera... que tu sigues pensando en egos, en órdenes...
Pues déjame decirte que el miedo ya estaba antes de llegar tú,
antes de llagar lo que este fuego intenso hizo en mi piel.
Y conste que te digo lo que me dijo...
que queda mucho por recorrer
que deje correr la sangre, de hoy de ayer, la negra y la roja
que no me preocupe que si existe es porque estoy viva.

"Que no me deje hundir"...
¡Vaya frase! que parece diseñada para hundirme,
mejor hundirme y conocer el fondo para dejar de hacerlo interesante.

Nada me quita esta necesidad de desahogarme aunque tarde, -como siempre-
puedes tranquilizarte para ti no volveré a tardar nunca, tu reloj puede continuar sin mi.

Mientras, déjame con mi resaca de pensamientos desesperados sin rehabilitación, con traumas, esquizofrenía, temblores y frío, esconderme tras estas palabras aunque me llames cobarde, te reto a leerlas sin sentirte culpable.

Soy todo lo que necesito y no tengo aunque deje de importarte.
Voy zonámbula por mis sueños de alcantarillas sucias, de botellas terminadas
de recuerdos interminables, agotadores, agotados...
¡Mira! mira como me machacan, mira lo que hacen de mi, la nada, las lágrimas el asesinato de mis ojos...
¿Y AHORA ME DA POR GRITAR? ¿DE NOCHE? ¿PARA QUE ME VUELVAN A LLAMAR LOCA?
En fin... estoy loca.
Pero primero quiero hundirme, morir, sucumbir, renacer, por dentro por fuera, por imaginación, por aire, por mar, por tierra, por todo y por nada, porque soy así, llena de paradojas, vacia de remedios,
por amor al arte, por odio al desastre...

Aprovechar para leer porque a penas puedo ver, llamadlo aviso pero no sé cuanto más escribiré antes de morir en el intento de llegar a alguna conclusión de todo esto, a un corazón borracho, negro de ceniza, a ojos de cristal roto, cuyas lagrimas saben a amargura, saben a repetición y a cansancio...
llegar a unas manos temblorosas a una mente distrída...
Siempre lo digo:
Ojalá dios fuera real, lo repito mietras me hundo en cólera, exhausta de explociones, pero mejor me callo que hablan los mayores, hablan las cicatrices del alma, hablan los árboles agotados de sabia

No te canses de leer por favor, espera un poco...
necesito llegar a ti y lo sabes, deja esa manía incómoda de huir...
Yo seguiré en melodia sostenida por mis palabras, mis tormentas, con la cabeza en el lugar de los pies, quiero mirar al espejo y sonreir pero me has arrancado la comisura con paciencia y sin error. Los corazones ya no rompen el hielo, los corazones van a reemplazar los polos que se han comido los humanos, que no los osos ¡y qué pena!
Mi templanza sujeta mi cadaver de un ala, perdida en un cuarto oscuro al lado de la dignidad recien follada.
organicemos las cosas a mi manera.
Primero el alma.
Resuelvo esto borracha, perdida, drogada, sin normas, sin reglas, sin semaforos, con el pelo al viento
sin cortizona, sin diazepam, arrugada, distraída, medio muerta, llamando al diablo que venga y se lleve tu ego.
Y ya que estamos, que me devuelva a panero.