No sé en qué momento llegaste a la conclusión de qué yo no era tu medio corazón roto,
no sé como ni por qué osaste en semejante intento de suicidio y en realidad no me importa...
solo sé que te equivocas, y que no volverás a besar mi boca
Estoy tratando de juntar los pedazos del corazón roto, pero da igual.. con cada uno de ellos te quiero. cuantas palabras escritas por tu ausencia, cuantos poemas que eran cartas que nunca te di.
pensaba que iba a ser suficiente al escribirlas, pero no... nunca nada termina siendo suficiente...
¿Y ahora como decirle a mi memoria que no volverás a besarme locamente, que no volverás a reír conmigo hasta llorar?
¿Cómo? explícame como voy a decirle yo a mis manos que bajo esa ropa nunca podré volver a tocar, como voy a gritar al viento que todo se ha acabado, si fue ese mismo viento el que me escuchó y me hizo eco cuando le grité que te quería.
como decirle a estos ojos que ahora se ahogan, que no volverán a deleitarse a primera hora de la mañana, con tu rostro... ese que miraba durante horas hasta quedarme dormida en las noches de luna llena...
como voy a decirle al papel que no volverán a sentir calcado en el, tu nombre... me he perdido y por eso necesito encontrarte.
Sigo tu camino por que te convertí en mi norte, estos ojitos que tanto te gustaban ahora se quiebran como la grietas de las paredes por el que se escapa el odio.
Y no quiero comprobar lo que es tenerte cerca y no poder tocarte, quiero tener el poder de besarte y abrazarte cuantas veces me plazca hasta hacerme invencible.
Y quiero disimular esta tristeza buscando la manera de verte sonreír a cada minuto
Quiero que preparemos todos los días ese café que tu tanto odias y que yo consumo como dándome algo de vida
Y que compremos juntos ese chocolate que yo tanto detesto y tu lo saboreas como placer de dioses, Démonos regalos tontos y sin motivo, devuélveme al camino si ves que lo necesito...
Volvamos a dar paseos sin rumbo fijo y a ver lugares que no nos interesan solo por acompañarnos y hacer de nuestras soledades una sola
Tómame de nuevo de la mano cuando tengamos que cruzar la calle
Volvámonos a decir chistes tontos de los que solo nosotros sabemos reír, volvámonos a mirar cómplicemente cuando queramos hablarnos en público pero en secreto
Vuelve a calentarme los pies en la noche mientras tu aguantabas el frío, vuelve a mirarme a los ojos y decirme tonta mientras me das un beso en la frente,
esos que dicen que los das a alguien que nunca quieres perder.
Vuelve a pasear tus dedos por mi espalda cuando quieras saber si estoy dormida, o como bien decías tú... para sentir la dos pieles rozándose y acariciándose, amándose y conociéndose.
Vuelve a pasear tus dedos por mi espalda cuando quieras saber si estoy dormida, o como bien decías tú... para sentir la dos pieles rozándose y acariciándose, amándose y conociéndose.
Déjate ya de juegos y vuelve a extrañarme. Enserio, es absurda e inútil esta distancia.