domingo, 18 de mayo de 2014

Demasiados abriles ya.

No sé en qué momento llegaste a la conclusión de qué yo no era tu medio corazón roto,
no sé como ni por qué osaste en semejante intento de suicidio y en realidad no me importa...
solo sé que te equivocas, y que no volverás a besar mi boca

Estoy tratando de juntar los pedazos del corazón roto, pero da igual.. con cada uno de ellos te quiero. cuantas palabras escritas por tu ausencia, cuantos poemas que eran cartas que nunca te di.
pensaba que iba a ser suficiente al escribirlas, pero no... nunca nada termina siendo suficiente...
¿Y ahora como decirle a mi memoria que no volverás a besarme locamente, que no volverás a reír conmigo hasta llorar?
¿Cómo? explícame como voy a decirle yo a mis manos que bajo esa ropa nunca podré volver a tocar, como voy a gritar al viento que todo se ha acabado, si fue ese mismo viento el que me escuchó y me hizo eco cuando le grité que te quería.
como decirle a estos ojos que ahora se ahogan, que no volverán a deleitarse a primera hora de la mañana, con tu rostro... ese que miraba durante horas hasta quedarme dormida en las noches de luna llena...
como voy a decirle al papel que no volverán a sentir calcado en el, tu nombre... me he perdido y por eso necesito encontrarte.
Sigo tu camino por que te convertí en mi norte, estos ojitos que tanto te gustaban ahora se quiebran como la grietas de las paredes por el que se escapa el odio.
Y no quiero comprobar lo que es tenerte cerca y no poder tocarte, quiero tener el poder de besarte y abrazarte cuantas veces me plazca hasta hacerme invencible.
Y quiero disimular esta tristeza buscando la manera de verte sonreír a cada minuto
Quiero que preparemos todos los días ese café que tu tanto odias y que yo consumo como dándome algo de vida
Y que compremos juntos ese chocolate que yo tanto detesto y tu lo saboreas como placer de dioses, Démonos regalos tontos y sin motivo, devuélveme al camino si ves que lo necesito...
Volvamos a dar paseos sin rumbo fijo y a ver lugares que no nos interesan solo por acompañarnos y hacer de nuestras soledades una sola
Tómame de nuevo de la mano cuando tengamos que cruzar la calle
Volvámonos a decir chistes tontos de los que solo nosotros sabemos reír, volvámonos a mirar cómplicemente cuando queramos hablarnos en público pero en secreto
Vuelve a calentarme los pies en la noche mientras tu aguantabas el frío, vuelve a mirarme a los ojos y decirme tonta mientras me das un beso en la frente,
esos que dicen que los das a alguien que nunca quieres perder.
Vuelve a pasear tus dedos por mi espalda cuando quieras saber si estoy dormida, o como bien decías tú... para sentir la dos pieles rozándose y acariciándose, amándose y conociéndose.
Déjate ya de juegos y vuelve a extrañarme. Enserio, es absurda e inútil esta distancia.

jueves, 8 de mayo de 2014

Me cansé de ser poeta.

Y eso... Que a esta hora intentas encontrar quién eres y te cansas de no conseguirlo y mientras vas perdiendo gente... Y que además la soledad aprieta, y el frío quema.
Y que cuando quieres mandarlo todo a la mierda lo piensas, por que no sabes si después tengas que volver a buscar en ella..
Y que tratas de seguir caminando y hay gente que cree, e incluso intenta ayudarte, pero que al final nunca es suficiente.
Como cuando vas con los ojos rojos y sin rastro de esperanzas, por calles inmensas, intentando sacarte a gente de la sangre, pero que resulta imposible por que el veneno ya te está matando.
Que nos suena ilógico que alguien pueda quedarse con parte de nosotros.. nuestros ojos, nuestra nariz, nuestros labios, nuestras piernas, nuestros besos y sueños. Pero que es así y que se van y te dejan incompleto
Y que casi siempre sufrimos por que somos torpes. Pero claro, te vienen todas las puñaladas juntas y te van dejando sin fuerzas y sin ganas...  ¿Y después? ¿Como llegas a casa en rebanadas?

¿Y esas noches en las que te fumas uno y piensas que todo va mal, y que no puedes más, pero sigues con dos y tres y vas empezando a sonreír, qué? ¿Dónde las dejas y quién te las va a dar?
Y que la noche se te hace eterna como ese camino por el túnel cuando crees ver la luz de fondo.
Al final ni luz, ni fondo.

Y que es la 1:31 am y piensas... y te vas dando cuenta que hay gente cruel por placer y te preguntas si todo esto realmente vale la pena.
Y te cansas... 
vas caminando y te vas cansando de llegar a solo "pasar" por la vida de alguien y a veces ni siquiera eso.... Y luego al final nunca quedarte 

¿Y cuando no tienes sueño, ni sueños. Qué? que las ganas se te anudan en la garganta y no sabes si quieres llorar o gritar o las dos cosas.
Que esos nudos en la garganta no son otra cosa que todas esas palabras que no debimos decir y todo el orgullo que nos tuvimos que tragar, y que duele...
Y así vamos imaginándonos alas en nubes blancas, pintándolas y pegándolas a cuerpos sin cabezas.

Pero al final nos damos cuenta que las palabras son las que nos matan y se quedan
Y que hay momentos que no podemos sacar de la piel aunque frotemos con fuerza hasta sacar sangre. 
Por que llegamos a la simple conclusión de que la sangre es de quién te ayuda a bombearla.